Aquella noche éramos dos niños ardiendo
contra la tapia en ruinas
de lo que fuera el hogar de algún soldado.
Quise darte muchas noches y bajarte
despacito todas las estrellas,
pero a ti se te antojó la Luna.
Quisiste usurpar su sitio al verano
y un aire como un mes de enero
cortó el aire y me heló la espalda.
Dijiste: si ho hay Luna no hay verano.
Te fuiste y desparramaste por entre las piedras
todo el sol y el calor que te tenía reservados.
Loreto Liz (Lilith)
No hay comentarios:
Publicar un comentario