Estas pasadas vacaciones he disfrutado bastante haciendo fotos con mi cámara nueva...está bastante bien, a veces creo que demasiado porque pienso que para saber manejarla necesito casi estudiar y echar merienda... la cuestión es que en el momento en que vi al protagonista de esta entrada no dudé un momento en que se merecía un lugar especial, una mención digna del mejor parterre de los jardines de Versalles...Bueno, ni esto es Versalles ni esto es una obra de arte de jardinería, porque esto es Guadalajara y nuestro amigo un orinal.

Cabe señalar que no soy a la única a quien le parece un objeto de sumo
valor estético puesto que el dueño del susodicho lo tiene atado con una
cadenita...tal vez tenga miedo de que el orinal, sabedor de su recien
adquirida belleza y utilidad quiera marcharse a conocer otros mundos y
probar suerte en otros jardines y lugares, tal vez tenga miedo de que
cualquiera sepa verlo con sus mismos ojos y quiera arrancarlo de su
lado...tal vez...
Pero ¿a qué viene eso de la dignidad del orinal?
En ciertas ocasiones he visto cómo mi existencia, mi vida, mi trabajo,
en esencia, mi estilo de vida, ha sido menospreciados y en cierto modo
ninguneados por personas de quien jamás esperaría mas que una sincera
alegría por mis pequeños logros...
Es posible que esas personas esperaran más de mí, es posible que por
tenerme cierto aprecio estén viendo mi vida bajo la luz de un prisma que
distorsiona la realidad...Antes de seguir os voy a decir una cosa: Yo
soy feliz.
No puedo negar que el azar, o tal vez un error burocrático me dio el
empujón para llegar a donde estoy, pero el resto lo he hecho yo; yo, que
necesito tantos empujones para moverme... pero he sido Yo, la
transformación aunque empujada, ayudada y apoyada la he logrado yo...
Recientemene alguien con quien hacía mucho que no hablaba y que me
conoció en medio de mi crisis burocrática me dijo algo hermoso: "Cuánto
me alegro de que te vaya bien, ya veo que has encontrado tu hueco..." Se
lo agradecí en el alma. Cómo me habría gustado escuchar esto de otras
bocas...
La cuestión es que sean cuales sean los caminos que me han llevado a
donde estoy, estoy contenta con mi vida, hago lo que me gusta y me gusta
lo que hago, y no sólo me gusta, es que además lo hago bien, soy buena
en mi trabajo, procuro formarme y crecer poco a poco, consigo llenar mi
ocio de buenos momentos y cosas hermosas, y, ¿he dicho ya que soy buena
en lo que hago?
Pues a mi misma me
cuesta mucho verlo a diario...me he sentido tan poco arropada en
algunos ámbitos que siempre solía pensar que nada de lo que hacía lo
hacía bien, que nada de lo que hacía serviría para algo, en definitiva,
que no terminaba nada, que todo quedaba a medias...hoy en día sigo
dejando cosas a medias, dejo libros a medio leer, cuadros a medio
pintar, cuentos a medio escribir, ...pero a cambio me he dado cuenta de que: sé leer, sé
pintar, sé escribir, sé tocar y hasta sé bailar...nunca me había
planteado lo valiosa que soy y todas las cosas que sé hacer...no he
sabido escuchar a los que me dicen que tengo una especial sensibilidad
para las actividades artísticas, he preferido escuchar a los que me
dicen que soy una vaga, a los que me dicen que tengo que esforzarme
más...a los que me dicen que trabaje más horas, a los que me dicen que
no me estanque donde estoy...pero resulta que soy feliz exactamente
donde estoy.
Como ya he dicho, soy
buena en mi trabajo, tengo un montón de trabajos, trabajo pocas horas y
como colofón pago la hipoteca....tengo tiempo para leer, pintar,
escribir, bailar...
Por todo esto es que a veces digo que las vidas, por ejemplo la mía,
pueden llegar a parecerse al orinal de Majaelrayo, esto está en
Guadalajara por si quereis ir a visitarle, es un pueblo con encanto de
los llamados pueblos negros...
Digo, que mi vida se parece
al orinal porque no tengo claro si alguien pensaba que sería útil algún
día, pero de momento sirve de sustento a otras vidas, les da cobijo y lo
que necesitan para sobrevivir, ha tenido un digno final, que se renueva
cada día y cada primavera, el orinal está anclado por una cadena casi
simbólica, lo mismo que yo, con los pies en la tierra y según algunos
estancada en mi trabajo, pero no lo estamos ninguno de los dos, porque
somos útiles y somos hermosos...
Mi vida es muy digna y es hermosa...piensalo, seguro que la tuya también...
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