(Revival 12 de junio de 2014)
Hace unas semanas coincidí con Víctor Alfaro
en la presentación de "Pensamientos de un eucariótico" de J. Álvaro
Gómez (esto ya os lo contaré) en Ítaca y estábamos charlando cuando de
pronto le vi "riñéndome" por escribir poco , me dijo que tenía que mover
esto, escribir más, yo prometí hacerle caso, pero me quedé pensando en
qué era eso que os iba a contar más a menudo, yo, que se más bien poco
de casi todo... Parece ser que me he especializado en hablaros de
eventos culturales, de emociones, música, poesía...
Lo cierto es que tuve que reconocer que me he vuelto perezosa... antes
salía de un concierto o un recital o veía una noticia que me arañaba, en
cualquier sentido, y corría a contarlo, me sentaba delante del teclado y
a contar... Le debo un homenaje a Bruno Sotos, no lo olvido amigo...
Decidida estaba a ser constante, decidida a contaros las cosas que me
pasan, mis cosas, las cosas cotidianas que a veces pueden ser
extraordinarias si así las vives... cuando de pronto la vida decidió que
tenía otros planes para mi y los míos... Resumiré diciendo que he
pasado el peor mes de mi vida, ni siquiera los horribles dolores y la
vida perdida por las drogas preoperación de columna de hace ahora un
año, lo han podido superar... He pasado más miedo que nunca en mi
vida... todo se resumiría en una frase que me dijo mi madre delante de
una copa de arroz con leche, estas cosas pasan así, de la forma más
surrealista : ¿Y si se llega a morir papá la otra noche, qué? Yo sólo
pude callar e intentar controlar una sonrisa nerviosa...
Ahora parece que levantamos cabeza y hoy creo que ha habido un antes y
un después en esta racha... Este punto de inflexión se empezó a forjar
el martes cuando decidí a última hora que me iba a la calle a que me
diera el aire, y así lo hice rumbo al Retiro a la Feria del Libro de
Madrid. Sabía que esa tarde iba a estar firmando Marwán y que esta semana hay también concierto de
Marwan en la Riviera para presentar "Apuntes sobre mi paso por el
invierno" ... sabía que con bastante probabilidad no iba a poder ir así
que por eso encaminé mis pasos hacia la caseta 40.
La cuestión es que hoy por la mañana, después de mucho tiempo he sido
yo quien ha elegido la música que iba a escuchar... todo este tiempo he
dejado que la banda sonora fuera la radio y lo que tuvieran a bien
emitir, todo por no hacer los muchos viajes en coche de ida y venida al
hospital en silencio... Hoy no, hoy he puesto el disco de Marwan encima
de la mesa, lo he tocado, lo he ojeado... y he dado al play...
En ese momento he vuelto a plantar mis pies en el mundo, en mi mundo,
en mis cosas... (creo que sí que hemos frenado el invierno Marwan )
Qué queréis que os diga, me he hartado de llorar ( Qué bonito Marwan,
qué bonito) y no sólo por lo bonito, redondo, perfecto ( sí, he dicho
perfecto, y aprovecho para confesar con perdón de todos mis otros
admirados que Marwan es mi debilidad, para mí es el mejor, en redondo,
o sea le mires por donde le mires) No sólo por eso, ha entrado en mi
cabeza y en mis tripas y ha sacado fuera todas las cosas feas que tenía
dentro...toda la pena, toda la rabia, casi todo el miedo... me he
hartado de llorar y qué a gusto me he quedado, he llorado todos los
nervios acumulados este tiempo haciéndome la fuerte para tirar de los
míos... toda la rabia, la frustración, la impotencia...
Esta tarde lo he bajado al coche y lo he paseado por la ciudad con las
ventanillas abajo y el volumen , no a tope...pero sólo un punto por
debajo de ese punto en que empiezan a vibrar los cristales...
Tiene temas tan pero tan buenos que ya os iré contando, con regularidad, le haremos caso al amigo Víctor...
Es un poco raro que os cuente estas cosas pero me ha salido así, ahora a ver cómo titulo esta entrada...jajajajajaja
Gracias por leerme, por la paciencia, por (supongo que alguien lo hará) intentar enterderme... gracias, detodocorazón.
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