(Revival del 2 de Mayo, 2011)
Hoy vengo a hablar de libros mágicos y experiencias increibles, al menos para mí lo fue...
Hoy vengo a hablar de libros mágicos y experiencias increibles, al menos para mí lo fue...
Hace unas semanas, un viernes en que tuve la tarde libre, decidí
emplearla en comprar unos regalitos y algunas cositas para mí, me di una
vuelta por mi tienda favorita de cosmética(ya hablaré de esto otro día)
y luego por una librería (de esas grandes en las que venden informática
y música, si ahí, donde estais pensando) bueno pues lo que empezó como
una tarde agradable se transformó en un segundo en un momento horrible,
empecé a encontrarme fatal, cuando hasta las piernas me dolían me senté
en uno de esos taburetes que tienen para llegar a los estantes más
altos...como yo soy de naturaleza ciertamente tímida y vergonzosa(de
esto ya hablaré en otra ocasión) pues comencé a mostrarme interesada en
los libros que me rodeaban...lo se, es un poco patético, pero ningún
libro me habría parecido interesante en ese momento y me produjo
vergüenza quedarme allí sentada simplemente descansando...
Total, ojeé libros al tuntún, ni siquiera sabía qué leía o miraba, cuando fui encontrándome algo mejor me percaté que estaba junto a una estantería que albergaba narrativa hispanoamericana, y libros de técnica literaria y narrativa...Cuando me vi con fuerzas para levantarme de mi rinconcito guardé el último libro que tenía en las manos y derrepente ¡zas! un libro salio volando y fue a caer directamente a mi cabeza (esto, lo reconozco, está un poco adornado, quiero decir que no me cayó en la cabeza sino que lo intercepté al vuelo antes de que llegara a caer...)
Era un libro pequeño, fino, de un azul bonito y pálido. con un diseño
sencillo que llamó mi atención...eso por no decir que llamó mi atención
desde el mismo momento en que decidió caer sobre mi cabeza...en ese
mismo momento supe que ese libro se vendría conmigo a mi casa...¿qué
hacía este pequeño libro de James Thurber en ese estante? ¡Esperarme a
mi, sin duda alguna!
la cuestión es que me fascinó más aún al leer la contraportada, las
solapas, no pude resistir, lo abrí y leí el prólogo y la
introducción...en cuanto lo hice me levanté y fui a pagar, tan contenta
iba con mi hallazgo que olvidé los otros dos libros que llevaba para
regalar al lado de mi taburete...en fin...cosas que pasan.
Cuando llegué a casa y durante esa semana, no paré de hablarle a todo
el mundo de mi libro "vinoamí" y de lo contenta que estaba con mi
adquisición.
Lo leí en una noche, lo devoré, y al terminarlo tuve ganas de volver a empezarlo...
Es un cuento maravilloso, tiene ritmo hasta en las palabras, dan ganas
de leerlo en alto, no pienso decir nada sobre la historia porque merece
la pena leerlo; eso sí, conviene que sepáis que es un cuento, para
grandes y para chicos, un cuento hermoso y bien contado, como debe
ser.
Algo que me encantó fue un personaje muy especial... En el prólogo,
magistralmente encantador de Neil Gaiman, habla de este personaje como
el imprescindible en todos los cuentos, hablo del Gólux, un personaje
que me recuerda mucho a mí cuando estoy inspirada, los dos, el Gólux y
yo, cuando no sabemos algo pues simple y llanamente...nos lo
inventamos...
Os lo recomiendo Detodocorazón.
Os lo recomiendo Detodocorazón.
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